Dar un refugio invernal a la manguera de jardín

El invierno llega y con él el frío. Ahora es el momento más adecuado para que, además de tus plantas, también le des un refugio invernal a tu maravilloso manguera de jardín Livlig. Aunque una manguera en invierno también es un deleite para la vista, hay algunas cosas que hacer ahora para seguir disfrutando de ella por mucho tiempo.

Paso 1 I Vaciar la manguera de agua

Lo primero que debes hacer es vaciar la manguera de agua. Las primeras heladas nocturnas ya están aquí, así que saca el agua rápidamente, de lo contrario se congelará. Esto debe evitarse a toda costa, ya que en tal caso puede suceder que la manguera estalle, y no solo eso: también se verá afectado el grifo conectado a la manguera. Así que quita la manguera de agua suelta del conector y haz lo mismo con los conectores en los extremos.

En esta tarea, debes trabajar de manera especialmente minuciosa. Una pequeña cantidad de agua en la manguera puede hacer que se vuelva porosa. Lamentablemente, te darás cuenta de esto hasta el próximo verano, cuando haya pequeños agujeros en la manguera.

Un pequeño consejo de nuestra parte - Un árbol o también un hombre fuerte pueden ayudar :)

Es importante que dejes salir el agua por ambos lados. Esto no es del todo fácil dada la longitud de la manguera. Una ayuda puede ser, por ejemplo, un árbol: cuelga la manguera sobre ramas altas y deja que los extremos cuelguen, así el agua saldrá por sí sola.

Paso 2 I Empacar bien la manguera...

Cuando hayas liberado la manguera de los últimos restos de agua, guárdala bien para el invierno. Para ello, enrolla la manguera suelta de forma holgada, preferiblemente en bucles muy grandes (aproximadamente 1 metro). Así no se doblará ni se volverá porosa. Si tienes una maceta para mangueras, puedes guardarla directamente en la maceta.

El último paso es un almacenamiento a prueba de heladas.

Asegúrate de guardar la manguera de forma invernal, después de enrollarla. Siempre debería haber un lugar para la manguera en un sótano, en un garaje, en un cobertizo de jardín o en un trastero.

¡Nuestro consejo! Con un gancho, nuestros tesoros se pueden colgar maravillosamente en cualquier pared y como han hecho grandes lazos, tampoco ocupan mucho espacio.

¡Aunque hemos empaquetado nuestras mangueras con un poco de nostalgia, la próxima primavera llegará!