Tu cama elevada
regar adecuadamente
regar adecuadamente
El riego adecuado de su lecho elevado es crucial para el crecimiento y el bienestar de sus plantas. En esta entrada del blog te contamos con qué frecuencia y cuánto debes regar y cuándo es el mejor momento.
En primer lugar: un lecho elevado necesita mucha más agua que un lecho normal. Por un lado, esto se debe a que el proceso de descomposición dentro del lecho elevado calienta el suelo hasta 5°C más que en un lecho normal. Por otro lado, el bancal elevado también está expuesto a los rayos del sol por todos lados, lo que además calienta la tierra.
Esto significa que el agua de riego se evapora más rápidamente. Sin embargo, el calor adicional tiene la ventaja especial de estimular el crecimiento de las plantas. Si riegas lo suficiente, podrás aprovechar excelentemente este efecto de calentamiento.
Lo mejor es regar el lecho elevado temprano en la mañana todos los días . La mejor forma de hacerlo es utilizar agua de lluvia con nuestro sistema de riego por goteo o regar con nuestro pulverizador de flores , que es muy similar a regar con regadera y riega suavemente. La tierra aún no se calienta tanto con los rayos del sol y el agua de las hojas puede evaporarse con el sol naciente. Si solo riegas por la noche, el agua que queda en las hojas podría provocar que se pudran las zonas.
En los días de verano particularmente calurosos, debes regar tanto por la mañana como por la noche. Incluso si tu bancal elevado necesita mucha agua, debes asegurarte de que no se produzca encharcamiento para garantizar que las raíces no se vuelven perezosas. Si ha diseñado correctamente su lecho elevado, el agua puede drenar al suelo y evitar que se acumule el exceso de agua. Sin embargo, esto es diferente con las terrazas elevadas con suelo sólido. Siempre hay que tener en cuenta que el agua no puede escurrirse y un riego excesivo podría provocar que las raíces de las plantas queden permanentemente en el agua.
Los canteros elevados son una excelente manera de cultivar verduras, hierbas y frutas. Gracias al suelo más cálido, ofrecen condiciones óptimas para el crecimiento de las plantas y permiten una jardinería respetuosa con la espalda.
Es importante tener en cuenta que no todas las plantas son aptas para macizos elevados. Evite las especies voluminosas como el calabacín, la calabaza o los tipos grandes de col. También se deben evitar las plantas altas, como las judías verdes o los guisantes, ya que ocupan demasiado espacio.