Inicio de la temporada de jardín – Riego de tu jardín en primavera

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Especialmente en primavera, las plantas, arbustos y árboles están en fase de crecimiento y necesitan suficiente agua y humedad para absorber los nutrientes. En el mejor de los casos, la naturaleza se encarga ahora del riego natural. Sin embargo, los últimos años han demostrado que esto no siempre es así y que hay que ayudar.

Entonces toca – volver a abrir el agua, sacar la manguera del jardín del refugio invernal y ayudar a los pequeños protegidos a crecer.

En términos generales, se puede decir que:

• Las plantas autóctonas requieren generalmente menos cuidados. Están perfectamente adaptadas a las condiciones predominantes en el propio jardín, por lo que necesitan menos agua y mantenimiento. Ejemplos hermosos de plantas perennes cercanas a la naturaleza son el clavel de Cartuja, la salvia de pradera o la áster de montaña.
• Riega lo más cerca posible del suelo, porque así se pierde menos agua y el agua llega más fácilmente a las raíces de las plantas.
• Especialmente en primavera, cuando plantas nuevas, estas necesitan una porción extra de agua. Como regla general, recomendamos que el suelo esté empapado con agua hasta 20 centímetros de profundidad.
• Riega preferentemente cuando el sol está más débil. A menudo se subestima la fuerza del sol en primavera, aunque ya es muy fuerte en abril. Para asegurarte de que el agua penetre profundamente en el suelo y no se evapore inmediatamente, debes regar tu jardín y plantas temprano por la mañana o por la tarde, cada tres o cuatro días.
• El equipo adecuado es esencial. Al regar con la manguera, debes asegurarte de que sea una manguera de jardín de alta calidad, preferiblemente resistente a la presión, temperatura y rayos UV, y libre de sustancias nocivas (ftalatos). En verano será tu compañero diario, por lo que debes poder confiar en ella.

¡Que tengas un maravilloso comienzo de primavera!